Docencia, Docentes y Alrededores

En relación a la actividad realizada en clase el miércoles 19 de septiembre: Actividad grupal de Reflexión y Análisis:

Nuestro grupo, el nº 5, estuvo a cargo de valorar la: "mejorar la formación y valoración social del profesorado".

Ciertamente hubo poca discusión entre los 6 participantes que conformábamos el grupo, casi todos aportamos ideas semejantes sobre el tema.

Hablando del primero de los dos temas, el consenso versó en que el profesorado está muy poco preparado para la actividad que va a realizar. Por una parte, está mal preparado en cuanto a contenidos, dado que, una vez que empiezas a dar clase te pueden poner cualquier materia delante y tienes que asimilar conceptos para los cuales no estás preparado. Por otra parte mal preparado psicológicamente, no se enseña a los futuros docentes a tratar las relaciones personales con los alumnos ni las relaciones grupales con las clases.

Siguiendo con la idea del párrafo anterior, el profesor entra directamente en una actividad docente después de haber superado una carrera, un máster habilitante y una oposición. Tres peldaños que tienen que subir los cuales sólamente te dan conocimientos teóricos sobre algo que es completamente práctico, pedagógico.

En cuanto al segundo de los temas, se puede decir que el consenso estuvo en que los profesores están infravalorados en el país. Los que se encargan de la educación de la futura generación tiene que ser una profesión que debería estar entre las más importantes y no ser solamente los que le meten información en la cabeza. Éste pensamiento puede venir derivado de ciertos aspectos como son los siguientes:

       - La carrera de Magisterio, que son las primeras personas contra los que se van a enfrentar los niños fuera del ámbito familiar, está considerada una carrera para aquellos que no pueden acceder a otra, tanto por nota de acceso, como por facilidad de la carrera.
        - Los profesores que tienen quejas de sus alumnos año tras año, mantienen su plaza sin necesidad de cambiar mucho en sus formas.


Podemos resumir que ni los conocimientos de los docentes son suficientes ni la valoración de aquellos es la correcta.

Aún así, no pudimos dejar el tema solamente con las quejas, fuimos un paso más allá y discutimos algunas posibilidades de mejora de la solución. Algunas de ellas se centran en si a una persona le gusta enseñar o no, ¿me gusta enseñar? para esto se pueden implementar clases opcionales sobre didáctica en la carrera que se esté cursando o poder realizar algún seguimiento de profesionales de la docencia. Otras se centraron en mejorar la valoración de los profesores, ¿de qué forma podemos ser mejor vistos? las opciones que salieron abordaban dos opciones. Un mayor prestigio debido a los estudios cursados, es decir, que se reconozca la carrera de maestro y el máster de educación como un estudio complejo y que de verdad te prepare para estar al frente de tus niños. Por otra parte una vez has conseguido llegar a ser docente, que haya que mantener la plaza, ganarsela año a año, mediante encuestas, entrevistas o revisiones.


Breve anécdota:
Hace solamente un año tuve la oportunidad de ponerme al frente de unos alumnos ante los cuales tenía que explicar un temario para el cual tenían que examinarse. El temario era matemáticas, con las cuales me siento cómodo, entonces jugaba con esa ventaja.
Lo que nadie me advirtió fue lo complejo que es ponerse delante de gente, lo dificil que es transmitir, lo complicado que es buscar 7 formas diferentes para que te entiendan un problema porque tienes 7 cabezas diferentes prestándote atención...
Son hechos que solamente se puede saber si te gusta o no te gusta (o lo soportas o no lo soportas) una vez que te pones delante de unos alumnos.

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