El sortilegio del método docente

En relación a la actividad realizada en clase el lunes 29 de octubre: prevención de conflictos


INTERVENCIÓN EN CONFLICTOS


Sobre la realidad de la escuela no se puede hablar hasta que no te encuentras frente a ella mirándole los dos cuernos y buena parte de lo que tiene que hacer el profesor no es tanto dar la materia como saber lo que ocurre en la clase. En ocasiones esta actividad no es más que un barullo de unos pocos que no se interesan tanto pero hay veces que este barullo crece y se tranforma en algún conflicto frente al que tener que actuar. Y, actualmente, ver y estar en este tipo de situaciones me da bastante respeto.

Actualmente es imposible mantener a todos los alumnos el 100% del tiempo prestando atención a lo que les dicen y, ni aunque apareciera como norma obligada en la LOMCE, se podría conseguir una clase del todo perfecta por lo que el profesor tiene la obligación saber dirigir la dinámica que toma cada grupo en cada clase.


Una de las situaciones más peligrosas que se puedan generar en clase es la de la existencia de una actividad secundaria que tome presencia en tú clase y que haya sido organizada por los alumnos. Esta realidad no tiene un abanico precisamente estrecho sino que va desde un hecho poco vistoso como hablar todos por whatsapp a la vez con el movil escondido hasta una partida de cartas en el fondo de la clase en el que se hablan sin tapujos de envidos y órdagos. Ambas prácticas son igual de peligrosas porque pierdes la atención del alumnado y te cuesta muchísimo recuperarlos y, si además, se desarrolla continuamente clase tras clase la peligrosidad se agudiza porque cada vez los alumnos se creen con mayor derecho de hacerlo.

Se puede considerar que este hecho se realiza debido a la falta de atención y de motivación del alumno por la materia y sabemos que esto es dificil de conseguir, aunque se puede dar otras soluciones a este problema. La solución más plausible es dar un cambio a la dinámica de la clase, sugerir trabajos en grupo, actividades de participación o proponer la un debate de opiniones sobre algún tema relacionado con la materia. Si conseguimos sacar al alumno de su dinámica de acción e involucrar su siguiente actividad con la clase habremos conseguido cortar de raíz la situación en lo que estaba descrita.

Cambiar la dinámica de la clase no significa dejar de dar la materia, significa enfocarla desde otro punto de vista como puede ser el cuestionario kahoot.it, aprender la tabla periódica con juegos, describir los problemas de matemáticas con un dibujo o relacionar los reyes de cada época histórica con chascarrillos graciosos que se tenga de cada uno (como por ejemplo éste de Fernando VII). Estas técnicas diferentes no hay que inventarlas, existen miles de estas actividades en la web que se pueden usar y AQUÍ hay una lista de páginas con al menos 200 ideas/aplicaciones para poder realizar actividades.

Mientras escribo todo esto me estoy dando cuenta de que no es necesario llegar a que exista un conflicto para tener que utilizar estos métodos, si prevenimos en vez de curar, tendremos la certeza de que será mucho más difícil la aparición de una situación conflictiva.

Otro método para mantener la atención es contar la lección con una interacción contigo mismo. ¿a que suena raro? Echadle un vistazo a este video.

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